La noche se aposenta,
Le da muerte lentamente al día,
Para dejarle hueco al día venidero, así, sin perder el hilo,
Muerte y vida, muerte y vida
Pequeñas estrellas hacen que hoy, la noche, brille como nunca, acompañando a la diosa luna en su larga espera
Viento imparable, algún olor extraño en el ambiente que no llego a identificar,
Intente agudizar mi sentido, pero no lo conseguí averiguar
Sigo mi camino, paro y percibo, escucho y asimilo, cierro los ojos
Dejo que el mundo pare a mis pies
Que todo se ralentice, que todo cambie de posición
Y asimilar entonces, el olor a hierbabuena
Cogí el reloj y lo guarde en mi bolsillo,
Me llego a olvidar del mundo en pocos instantes,
Que todo pare….
Hay que saber parar el mundo,
Para poder cambiarlo desde fuera,
Darle una patada a todo y dejarlo patas arriba…
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